En el mundo empresarial actual, frente al desafío y las exigencias que impone la globalización, las empresas requieren que sus recursos humanos desarrollen habilidades, competencias y capacidades comunicativas. No basta con dotar al personal de los recursos físicos y tecnológicos apropiados para que desarrollen su labor, sino que se precisa que se comporten en forma cohesionada, transmitiendo una misma imagen y un mismo mensaje. Muchas veces, ante escenarios turbulentos, se actúa en forma improvisada, y las empresas fracasan en sus estrategias de posicionamiento por no saber relacionarse con el entorno.
En este contexto, las Relaciones Públicas (RRPP), el conjunto de actividades e iniciativas que desarrolla y realiza una organización para brindar una imagen positiva de sí misma con el fin de asegurarse la confianza y la simpatía del público, resultan cada vez más trascendentes en la sociedad globalizada, ya que son indispensables para mejorar la comunicación interna y externa de la organización. Por ello, en Sobretesis cada vez con mayor frecuencia nos solicitan desarrollar trabajos en esta atractiva área del quehacer empresarial, y en alguna medida, personal, puesto que las relaciones públicas hoy se ejercen las 24 horas del día.
Las Relaciones Públicas son una actividad basada principalmente en conocer de manera minuciosa los diferentes medio ambientes (económico, demográfico, político legal, socio-cultural, tecnológico y físico) en los cuales operan sus públicos (interno y externo), con el fin de conocer sus modos de vida, clase social, comportamientos, gustos y necesidades; de este modo se generarán y establecerán políticas y estrategias para llegar de una manera favorable a esos públicos y obtener una respuesta positiva de los mismos.
Para el desempeño de esta actividad, palabras como credibilidad, confianza, comprensión mutua, información veraz, percepción y armonía, deben estar continuamente presentes en la teoría y en la práctica de quienes la lleven a cabo. Una característica de las Relaciones Públicas que no se puede soslayar es que se plasman a través de una forma de comunicación bidireccional, puesto que no sólo se dirigen a un público (tanto interno como externo) sino que también requieren un feedback, escuchar y atender a las necesidades del cliente interno y externo, favoreciendo así la mutua comprensión entre la organización y sus públicos.