Tesis académica: Desde la idea sin forma hacia la redacción.
1) Acepte el caos: Las ideas son muchas, no sabemos cómo seleccionarlas, cuál descartar ni por dónde empezar.
2) Camino a la forma: Logramos analizar los temas por fortalezas y debilidades, y descartamos aquellos que nos exceden, lo que parece que no podremos abarcar o que nos conduce a un terreno empantanado.
3) Momento de hacer pie sobre algo: Logramos identificar un tema general, descartamos todo lo que era posible y a lo que ya no nos dedicaremos, tenemos el área de conocimiento, la especialidad y una idea intuitiva de cuál es la pregunta que investigaremos.
4) Momento de pisar en firme: Tenemos la pregunta general que formulamos y le daremos la forma de una hipótesis. Comienza al fin, el largo camino.
5) Biblioteca y más biblioteca: Precisamos leer autores anteriores que se dedicaron a nuestro asunto, cómo lo abordaron, cómo plantearon las hipótesis, cómo las desarrollaron y como establecieron conclusiones.
6) Demasiadas ideas para poco espacio: Vamos a precisar resumir, achicar la información hasta hacerla manejable.
7) La reina hipótesis: La base de toda la tesis son siempre dos renglones. Llegó la hora de formular la hipótesis. Luego, con los datos que recogeremos en campo, o mediante recopilación bibliográfica-documental, contrastaremos la viabilidad o factibilidad de la hipótesis.
8) El difícil arte de escribir: No podremos escapar, llegó la hora de redactar. Las ideas no encajan, las frases parecen vagas, no logramos agarrarnos de ninguna tabla para flotar. Es necesario aprender a escribir la tesis.
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